Fuente: Erwin Quintana from Pexels
Bagel
Puede empezar el día con un delicioso bagel, prepararlo para el desayuno o el brunch, o simplemente comerlo con el café.
Ingredientes
- 500 g Harina suave
- 2 cucharas Sales
- 2 cucharas Azúcar
- 2 cucharas Levadura seca
- 300 ml Agua tibia
- 2 Cucharas Miel
- 1 Cucharas Semillas de sésamo para espolvorear
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Procedimiento
En un bol grande, mezclar la harina, la sal, el azúcar y la levadura seca. Añadir el agua tibia y trabajar hasta obtener una masa homogénea. La masa es un poco más dura, pero es normal.
Pon la masa en un bol, cúbrela con un paño de cocina y déjala levar en un lugar cálido durante aproximadamente una hora. La masa debería haber doblado su volumen, si no lo ha hecho, déjala subir un poco más.
Una vez fermentada, dividir la masa en ocho partes iguales. Forme una bola con cada parte y haga un agujero en el centro de unos 3 cm de diámetro. Colocar los bagels en una bandeja de horno forrada con papel de hornear y dejar que vuelvan a subir durante 15-20 minutos.
Mientras tanto, ponga agua y miel a hervir en un cazo. Coloque los bagels en el agua hirviendo y cocínelos durante aproximadamente 2 minutos por cada lado. La masa se endurecerá y adquirirá una forma firme a medida que se cocine. Yo utilizo el agua y la miel para dar a los bagels su típico color dorado y su agradable sabor. Vuelva a colocar los bagels en la bandeja del horno.
Espolvoree los bagels con semillas de sésamo, semillas de amapola o sal gruesa, según su gusto. Hornéelos a 210°C durante unos 20 minutos hasta que estén dorados. Mi experiencia es que al hornearlos se forma una bonita corteza crujiente.
A continuación, deje enfriar los bagels sobre una rejilla. Una vez fríos, son ideales para comerlos enseguida. Los bagels fríos son fáciles de cortar y untar.