Fuente: Pixabay: la-fontaine
Sabroso tronco navideño
El tronco navideño es una receta que me evoca la magia de la Navidad. Es ese postre que, año tras año, se convierte en la estrella de la mesa. Aunque puede parecer complicado, se trata de un bizcocho de chocolate, relleno de crema de avellanas y cubierto con un glaseado de chocolate. Es una receta que requiere dedicación y paciencia, pero te garantizo que valdrá la pena. En cada bocado, entrarás en un mundo de sabores que solo esta época del año puede brindar.
Ingredientes
Para el bizcocho:
- 6 huevos
- 150 g de azucar
- 100 g de harina
- 30 g de cacao en polvo
Para el relleno:
- 200 g de avellanas tostadas y trituradas
- 200 g de mantequilla
- 200 g de azúcar glas
Para el glaseado:
- 200 g de chocolate negro
- 100 g de mantequilla
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Procedimiento
Preparar el bizcocho; comenzamos batiendo los huevos junto con el azúcar, hasta que se forme una mezcla espumosa. Este paso es importante, no debes saltarlo ya que le aportará al bizcocho la ligereza necesaria.
Incorporar la harina y el cacao tamizados a la mezcla de huevo y azúcar, mezclar bien hasta obtener una textura homogénea. Al añadir los ingredientes secos, te recomiendo hacerlo poco a poco para prevenir posibles grumos.
Verter la mezcla en una bandeja para horno cubierta con papel de hornear. Hornear durante 10-12 minutos a 180°C. Recuerda, cada horno es diferente, por lo que te recomendaría vigilar el bizcocho a partir del minuto 8 para evitar que se seque demasiado.
Dejar enfriar el bizcocho y mientras tanto preparar el relleno; batir la mantequilla junto con el azúcar glas y las avellanas. Al preparar la crema de avellanas, es importante batirla hasta que esté completamente suave; de esta manera, se fusionará perfectamente con el bizcocho.
Una vez que el bizcocho esté frío, esparcir el relleno sobre la parte superior e enrollarlo con cuidado. Tiene que convertirse en un “tronco”, por eso recomendamos hacer el rollo despacio para evitar que se quiebre.
Preparar el glaseado derritiendo el chocolate y la mantequilla juntos. Al fundir el chocolate, siempre es mejor hacerlo a fuego lento para prevenir que se queme. Una vez derretido, dejar que se enfríe un poco y luego verter sobre el “tronco”.
Al final, puedes decorar tu tronco como más te guste. Yo suelo usar azúcar glas para simular la nieve y algunas hojas de menta para darle un toque de color.