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Fuente: Pixabay
Salsa de tomate casera receta de la abuela
Es una receta tradicionalmente familiar, que se ha pasado de generación en generación. Su sabor auténtico y su textura agradable la convierten en el acompañamiento perfecto para pastas, pizzas y otros platillos donde queremos dar ese toque casero, fresco y lleno de sabor. Toda la esencia mediterránea guardada en una salsa.
Ingredientes
- 2 kg de tomates maduros
- 1 cebolla grande
- 1 pimiento verde
- sal al gusto
- 2 hojas de albahaca fresca
- 2 hojas de laurel
- 2 cdas de azucar
- aceite de oliva virgen extra
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Procedimiento
Lava los tomates correctamente, córtalos en cuartos y retira las semillas.
Corta la cebolla, los ajos y el pimiento verde en trozos pequeños.
En una olla grande, agrega un poco de aceite de oliva virgen extra. Sofríe la cebolla, los ajos y el pimiento hasta que estén dorados.
Añade los tomates, las hojas de laurel y albahaca. Sazona con sal y azúcar.
Cocina a fuego medio durante al menos 45 minutos, revolviendo de vez en cuando.
Una vez que la salsa esté cocida, retira del fuego y permite que se enfríe un poco. Luego, con la ayuda de una batidora o licuadora, tritura los ingredientes hasta obtener la textura deseada.
Si la salsa está muy ácida, puedes agregar un poco más de azúcar.
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Salsa de tomate casera receta de la abuela
Es una receta tradicionalmente familiar, que se ha pasado de generación en generación. Su sabor auténtico y su textura agradable la convierten en el acompañamiento perfecto para pastas, pizzas y otros platillos donde queremos dar ese toque casero, fresco y lleno de sabor. Toda la esencia mediterránea guardada en una salsa.
Lava los tomates correctamente, córtalos en cuartos y retira las semillas.
Corta la cebolla, los ajos y el pimiento verde en trozos pequeños.
En una olla grande, agrega un poco de aceite de oliva virgen extra. Sofríe la cebolla, los ajos y el pimiento hasta que estén dorados.
Añade los tomates, las hojas de laurel y albahaca. Sazona con sal y azúcar.
Cocina a fuego medio durante al menos 45 minutos, revolviendo de vez en cuando.
Una vez que la salsa esté cocida, retira del fuego y permite que se enfríe un poco. Luego, con la ayuda de una batidora o licuadora, tritura los ingredientes hasta obtener la textura deseada.
Si la salsa está muy ácida, puedes agregar un poco más de azúcar.
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