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La mejor receta de albóndigas de la abuela
Cuando era niña, las albóndigas de la abuela eran siempre el plato fuerte de todas las reuniones familiares y cenas de domingo. Por eso, esta receta es especialmente valiosa para mí y me enorgullece darla a conocer ahora al mundo. Cada bocado me hace recordar y despierta el sentimiento nostálgico de la comunidad y la cocina casera. Aunque al principio pueda parecer un poco elaborada, cada momento invertido en la preparación de estas deliciosas albóndigas merece la pena.
Ingredientes
- 500 g Carne picada mixta
- 1 cortado en dados cebolla
- 1 rancio Panecillo o pan rallado
- 2 Huevos
- Sal, pimienta
- Semillas de alcaravea (opcional)
- 1 Prensado diente de ajo
- 3 Tablespoon aceite vegetal
- 100 ml Caldo
- 1 Tablespoon mostaza
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Procedimiento
Para preparar la receta de albóndigas, remoje el bollo de pan duro en agua tibia y luego exprímalo bien hasta que apenas quede líquido. Si se utiliza pan rallado, se puede omitir este paso.
Mezcle la carne picada, la cebolla, el pan remojado (o el pan rallado), los huevos, el diente de ajo picado, una pizca de sal, pimienta y, opcionalmente, un poco de comino en un bol grande. Se mezcla todo bien hasta que todos los ingredientes se distribuyan uniformemente. Tengo que decir que aquí prefiero usar mis manos y aquí viene la parte que la abuela solía llamar \love para amasar en it\.
Ahora forme albóndigas del mismo tamaño con las manos mojadas, presionando firmemente para que no se deshagan.
Calentar el aceite en una sartén y freír las albóndigas por ambos lados hasta que adquieran un bonito color marrón. En mi experiencia, el mejor resultado se obtiene a fuego medio y sin dar la vuelta a las albóndigas con demasiada frecuencia.
A continuación, añade el caldo y cuece las albóndigas a fuego lento durante 15-20 minutos. El caldo aporta humedad a las albóndigas y garantiza que se mantengan jugosas por dentro.
Justo antes de que termine el tiempo de cocción, añada la mostaza y mézclelo todo bien. Esto le da a las albóndigas una salsa especialmente agradable y aromática.
¡Y las albóndigas de la abuela están listas! Saben mejor con puré de patatas o patatas fritas y una ensalada verde. Pero seamos sinceros, en realidad saben bien con todo.