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Pastel tradicional clásico de huevo y bacon
No hay nada tan reconfortante como un tradicional pastel casero de huevo y bacon. Personalmente, he preparado esta receta varias veces y siempre me ha salido perfecta. Con bacon crujiente y huevos cremosos en una corteza dorada y hojaldrada, es lo último en comida reconfortante. Es una receta a la que siempre recurro para almuerzos sustanciosos, comidas principales y cualquier reunión familiar.
Ingredientes
- 1 lb De tocino
- 6 Huevos grandes
- 1⁄2 taza crema espesa
- 1 taza queso cheddar rallado
- 1 lote De masa de tarta casera o comprada en la tienda
- Sal y pimienta negra al gusto
- 1 Huevo para lavar
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Procedimiento
En primer lugar, precalienta el horno a 175°C (350°F). Créeme, precalentar el horno es esencial para que la cocción sea uniforme y para que la tarta tenga un tono dorado perfecto.
Cocer el bacon en una sartén hasta que esté ligeramente crujiente. Ten cuidado de no cocinarlo demasiado, ya que el bacon seguirá cociéndose en el horno.
Extienda la masa y colóquela en un molde para tartas de 9 pulgadas. Presiona bien los bordes y recorta el exceso que sobre.
En un bol grande, rompa los huevos. Añada la nata espesa, el queso cheddar rallado, la sal y la pimienta, y bátalo todo hasta que quede bien mezclado. No escatime en batir; cuanto más bata, más esponjosa quedará la tarta.
Espolvorear la mitad del bacon ligeramente enfriado en el fondo de la masa de tarta. Esto proporciona una buena base para la mezcla de huevo y asegura tocino en cada bocado.
Vierta la mezcla de huevo sobre el bacon y, a continuación, coloque encima el resto del bacon. De esta forma, el bacon se distribuirá uniformemente por todo el pastel, lo que repartirá el sabor y añadirá un toque crujiente.
Bata el huevo restante y pincélelo sobre la masa de tarta expuesta para darle un toque final brillante. El baño de huevo dará a tu tarta un bonito acabado dorado que impresionará a tus invitados.
Hornear durante 50-60 minutos, o hasta que la tarta esté cuajada y la corteza dorada. Para evitar que se quemen los bordes de la masa de la tarta, puedes cubrirlos con papel de aluminio.
Deje reposar la tarta entre 10 y 15 minutos antes de servirla. Este paso es importante para que el relleno se asiente y los sabores se mezclen.